¿Qué sucede si no se consume suficiente proteína después de una cirugía bariátrica? Esta es una de esas preguntas interesantes que los pacientes suelen comentarnos mucho. Empecemos por repasar los pormenores por los que tiene que pasar el estómago, el sistema alimenticio y el cuerpo en general de un paciente que llega a realizarse una cirugía bariátrica (sea la que sea).
Para las operaciones como la del bypass gástrico y como la de la manga gástrica, como se interviene quirúrgicamente el estómago, bien sea para acortar el camino de la comida por el tracto digestivo o bien para reducir el tamaño del estómago, esto hace que parte del tejido que siempre estaba funcionando para absorber nutrientes, o ya no esté o esté pero en un tamaño reducido. Es por esto que el contenido nutricional de los alimentos necesita ser el mayor posible para evitar que el paciente presente algún tipo de cuadro de deshidratación o de mala absorción de nutrientes; situación que puede pasar si se descuida la dieta que el paciente está consumiendo y no se siguen al pie de la letra todas las recomendaciones que le haya hecho su nutricionista.
El metabolismo del cuerpo cambia, y se vuelve mucho más rápido, por lo que los alimentos predilectos para ser procesados son los que contengan un alto nivel de proteína, vitaminas y minerales, tales como las legumbres, las verduras, las frutas, las proteínas de origen animal y vegetal, y claro está el agua. El agua siempre va a terminar desintoxicando la sangre de aquellas sustancias que no hacen mucho bien al organismo y aporta la hidratación necesaria para regular los niveles de toxinas en el cuerpo gracias a nuestro sistema de ventilación externo: la piel. Si falla alguno de estos elementos en nuestra dieta o si hay un desequilibrio en el organismo del paciente que ha pasado por una cirugía bariátrica, lo más seguro es que el cuerpo no pueda regenerarse al ritmo al que está consumiendo el contenido nutricional y calórico que lo alimentos que ingiere, y además, puede pasar que no esté consumiendo el suficiente aporte proteínico que se necesita para ir quemando la grasa necesaria para bajar lo suficiente de peso. Es importante recordar en este punto que el contenido proteínico que el paciente consuma será vital para ayudar a quemar grasa, ya que estos alimentos con un alto contenido proteínico se convertirán luego en masa muscular, que a su vez ayuda a quemar grasa en la medida en que la energía de esa grasa se gaste para alimentar a los músculos en crecimiento.
Entonces y respecto de la pregunta puntual, ¿qué pasa si el paciente no consume suficiente proteína luego de su cirugía bariátrica? Bueno, para empezar, los nutrientes que deberían alimentar la masa muscular, no están llegando correctamente a dichas zonas del cuerpo, y por ende el paciente puede empezar a perder masa muscular, por lo que puede suceder también que el paciente experimente un estancamiento en su viaje de perdida de peso; puede pasar también que se generen problemas o patologías derivadas del no consumo de una cantidad suficiente o mínima con alto contenido proteínico y el cuerpo entre en un estado de desequilibrio que podría llevar a consecuencias más serias para la recuperación a largo plazo del paciente.
También queremos comentar que, nuevamente, la cirugía bariátrica es apenas una herramienta que los pacientes que no han podido lidiar con los problemas derivados del sobrepeso y/o la obesidad, pueden usar para adicionar hábitos de vida saludables y así cambiar de manera integral la manera en la que viven y se relacionan con sigo mismos y con su entorno: no sólo es la alimentación (que es un punto clave e importante), sino la relación que se tiene con la comida, con la autoestima, con el nivel de actividad física que se hace diariamente, con los patrones de sueño, con los horarios a la hora de comer, etc.
¿Cuál es la mejor proteína para pacientes de cirugías bariátricas?
En definitiva, lo mejor que puede hacer un paciente que sea sometido a un procedimiento ovárico es llevar una alimentación más saludable en conjunto con otros buenos hábitos de vida, pero si nos centramos únicamente en el tema de la nutrición, lo mejor es asesorarse con un experto. Ahora, si de alimentos proteínicos se trata, existe una amplia variedad de proteínas de origen tanto animal como vegetal que pueden ser consumidas en cantidades recomendadas para su nuevo estómago, y los métodos de preparación tienen que estar acordes con su nuevo estilo de vida. Por ejemplo, las carnes magras (rojas o blancas) son una excelente fuente de proteína y su contenido nutricional es alto siempre y cuando se preparen de la manera en que el nutricionista se lo recomiende, es decir, evitando las grandes cantidades de aceites y grasas sobre todo si son de origen animal, ya que este tipo de elementos de cocina pueden llegar a tener un alto contenido no solo de grasas trans sino también de sodio.